Es un objetivo razonable en la vida moverse ligero: un puñado de ropa, una lightning wallet, una tarjeta de plástico, una laptop barata y una mochila.
Es útil deambular cargando lo mínimo—y con el mínimo ruido. Es útil vivir una vida social fuera de la rueda de hámster de impresionar amigos y enemigos. Y es particularmente útil cuando hacemos trabajo de conocimiento, como programar, manteniendo nuestros asuntos atados al terminal.
Necesitar solo un par de túneles SSH, multiplexación con tmux y NeoVim para llegar, literalmente, a cualquier parte.
Desear un IDE gráfico pesado es como vivir para mostrar señales externas de éxito. Un negocio tonto.
Como construir músculo para parecer fuerte en vez de ser fuerte, capaz de hacer cosas. Como parecer exitoso en lugar de enfocarse en generar riqueza, capaz de holdear algo de Bitcoin y comprar tu propio tiempo y libertad.
Evitar herramientas pesadas y llenas de adornos es un objetivo de este hombre errante. Inicialmente, la idea me llevó de VSCode a herramientas escritas en Rust como Zed, del Terminal de macOS a Alacritty.
Años anteriores me arrojaron a las garras de Eleventy, de ahí a Svelte, luego a ...Kit, luego a Svelte 5, luego a Tailwind.
Eventualmente, todo esto me hizo pensar que era hora de alejarme de mi cómodo emulador de terminal con múltiples ventanas hacia formas más avanzadas de complicar mi deseo de una vida de desarrollador minimalista—sintiéndome bien al respecto.
Es hora, entonces, de algunos experimentos de multiplexación. Es hora de finalmente aprender a salir de NeoVim.
Y qué mejor manera de empezar que con algunos experimentos de espionaje local?
Porque al principio, siempre debe haber diversión.
Así que allá vamos.


